La 10° Sinfonía de Beethoven incompleta del famoso músico Beethoven fue terminada con ayuda de la Inteligencia Artificial.
Basada en un puñado de notas que el genial compositor alemán dejó posiblemente fragmentos de su 10ª sinfonía y con ayuda del programa de inteligencia artificial “ANN”, cuyo nombre es el acrónimo en inglés de Red Neuronal Artificial, la orquesta Nexus interpretó la melodía en una sala de Lausana en Suiza.
La obra fue llamada “BeethovANN 10.1”, título que retoma el nombre del compositor y el de la Inteligencia Artificial utilizada para terminar su creación.
Detrás de BeethovANN 10.1 está Florian Colombo, un violoncelista que ha dedicado largos años al proyecto de enseñarle a una máquina cómo componer siguiendo el estilo de uno de los más grandes músicos de la historia.
La 10° Sinfonía de Beethoven fue trabajada el pasado jueves por Colombo, quien abrió el fichero “Symphonie 10.1” en una gran pantalla y, con un solo clic, generó la partitura final para la obra, que dura unos 5 minutos.
Colombo, quien es investigador informático de la prestigiosa Escuela Politécnica Federal de Lausana, educó a las redes de neuronas artificiales con los 16 cuartetos de cuerda de Beethoven y sus acordes particulares, y luego le pidió que compusiera a partir de fragmentos lo que habría podido convertirse en la 10ª sinfonía.
“La idea es poder apretar el botón y tener la partitura completa para la orquesta sinfónica entera, sin más intervenciones que mi trabajo previo”, explicó el investigador, que empezó con el proyecto “hace casi diez años”.
Tras ello, Guillaume Berney, el director de orquesta, efectuó algunos ajustes armónicos y la pieza fue presentada al público.
“Es bastante genial ver esto, es como estar en la unidad de maternidad, es un nacimiento”, afirmó Berney, al tener las primeras hojas de la partitura en la mano.
“En cuanto a lo que veo a nivel armónico, estamos más bien en la época de Beethoven, así que podemos decir que es un éxito”, agregó Berney quien también dijo aseguró que “hay que entender que no es el resultado lo que cuenta, si no el proceso”.
Durante el ensayo, Florian Colombo confesó su “emoción”. “Hay un toque de Beethoven pero esto es verdaderamente BeethovANN, es algo por descubrir”, apuntó.
Mientras que Berney dijo:
“Hay algunas cosas que están muy bien, otras que están fuera del estilo pero es agradable. Quizá le falta la chispa del genio”.
El objetivo del investigador Florian Colombo que está creando una empresa emergente, es “aportar esas herramientas a los músicos profesionales, a los aficionados, a las orquestas, para que todo el mundo pueda componer de manera lúdica o crear partituras a medida para necesidades específicas”.
Sobre los posibles detractores ante el trabajo realizado con ayuda de la Inteligencia Artificial, Berney dijo
“Esto no es en absoluto ofensivo. Los compositores de la época eran todos vanguardistas. Siempre buscaban nuevas formas de hacer las cosas”.