¿Qué es más peligroso para tu auto, tener las llantas desinfladas o demasiado infladas?

El estado de las llantas de tu auto es crucial para la seguridad y el rendimiento. Tenerlas desinfladas o demasiado infladas puede afectar la estabilidad del vehículo, el consumo de combustible e incluso la vida útil de las llantas.
Pero ¿cuál de estas condiciones es más riesgosa? Conocer los efectos de una presión inadecuada en las llantas puede ayudarte a evitar accidentes y mantener tu coche en buen estado.
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Llantas desinfladas o llantas muy infladas: ¿qué es más peligroso?
Ambas situaciones son riesgosas, pero cada una tiene consecuencias diferentes:
- Llantas desinfladas:
- Mayor desgaste: la falta de presión hace que las llantas se deformen, desgastándose más rápido en los bordes.
- Sobrecalentamiento: el exceso de fricción puede generar calor, aumentando el riesgo de reventones.
- Menor control: un coche con llantas desinfladas es más difícil de manejar, especialmente en curvas o frenadas bruscas.
- Llantas demasiado infladas:
- Desgaste irregular: el exceso de presión concentra el peso del coche en el centro de la llanta, reduciendo su vida útil.
- Menor tracción: las llantas sobreinfladas tienen menos superficie en contacto con el suelo, lo que reduce la adherencia.
- Riesgo de reventón: la presión excesiva puede debilitar la estructura de la llanta, aumentando la probabilidad de un pinchazo o reventón.
En resumen, ambas situaciones son peligrosas, pero las llantas desinfladas suelen ser más críticas debido al mayor riesgo de pérdida de control y sobrecalentamiento.
¿Cuánto aire debo poner a las llantas de mi auto?
La presión ideal de las llantas varía según el fabricante del vehículo y el tipo de neumático. Generalmente, la recomendación se encuentra en el manual del usuario o en una etiqueta ubicada en el marco de la puerta del conductor.
- Consulta el manual del vehículo: ahí encontrarás la presión recomendada para las llantas delanteras y traseras.
- Revisa la etiqueta en la puerta del conductor: muchos coches incluyen una etiqueta con esta información en el marco de la puerta.
- Usa un medidor de presión: verifica la presión regularmente, especialmente antes de viajes largos.
En general, la presión suele estar entre 28 y 35 PSI (libras por pulgada cuadrada), pero siempre es mejor seguir las indicaciones específicas para tu coche.
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Consejos para mantener la presión correcta en las llantas
- Revisa la presión regularmente: lo ideal es hacerlo al menos una vez al mes y antes de viajes largos.
- Utiliza un medidor de presión: no confíes solo en la apariencia de la llanta.
- Sigue las indicaciones del fabricante: no todas las llantas requieren la misma presión.
- Verifica la presión con las llantas frías: la fricción con el pavimento genera calor, lo que puede alterar la lectura.
Tanto las llantas desinfladas como las demasiado infladas representan riesgos para tu seguridad y el rendimiento de tu coche. La clave está en mantener la presión correcta, revisándola regularmente y siguiendo las recomendaciones del fabricante. No subestimes la importancia de este sencillo mantenimiento: tu seguridad y la de tus pasajeros dependen de ello.