¿Por qué explotan las llantas de los carros? Estas son las 4 causas más comunes

| 00:29 | Laura González Suárez | UnoTV
Es recomendable verificar la presión al menos una vez al mes FOTO: Getty

Las llantas pueden explotar debido a alta presión, desgaste, temperatura extrema y daños en la carretera. Conoce cómo prevenir estos riesgos.

¿Qué causa que una llanta explote?

Una llanta puede explotar por varias razones, pero las más comunes incluyen:

  1. Presión inadecuada: Tanto una llanta con presión excesiva como una con baja presión pueden sufrir daños estructurales. La baja presión genera fricción y sobrecalentamiento, mientras que el exceso de aire puede hacer que la llanta reviente ante un impacto.
  2. Desgaste excesivo: Con el tiempo, la banda de rodadura se desgasta y pierde adherencia, lo que hace que la llanta sea más propensa a sufrir daños o reventones.
  3. Altas temperaturas: En climas cálidos, el pavimento caliente y la fricción aumentan la temperatura de la llanta, debilitando su estructura y elevando el riesgo de explosión.
  4. Impactos y daños en la carretera: Golpes contra baches, bordes de banquetas u objetos afilados pueden generar cortes o protuberancias en la llanta, lo que eventualmente puede causar su explosión.

¿Cuándo se deben cambiar las llantas de los coches?

El reemplazo de las llantas depende del desgaste y la antigüedad. Aquí algunos indicadores clave:

  • Profundidad del dibujo: Se recomienda cambiar las llantas cuando la profundidad de la banda de rodadura sea inferior a 1.6 mm. Puedes usar una moneda para verificar si aún hay suficiente dibujo.
  • Edad de la llanta: Aunque no estén desgastadas, las llantas deben cambiarse cada 5 a 6 años, ya que el caucho pierde sus propiedades con el tiempo.
  • Daños visibles: Si una llanta presenta cortes, protuberancias o grietas, es momento de sustituirla para evitar accidentes.

¿Cómo saber cuál es la presión correcta de las llantas?

La presión adecuada varía según el modelo del vehículo y el tipo de llanta, pero puedes encontrar esta información en:

  • El manual del propietario del coche.
  • Una etiqueta ubicada en el marco de la puerta del conductor o en la tapa del combustible.
  • En la propia llanta, aunque aquí se indica la presión máxima permitida, no la recomendada.

Es recomendable verificar la presión al menos una vez al mes y antes de viajes largos para garantizar seguridad y eficiencia en el consumo de combustible.

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