Fuente: UNAM
(Agave peacockii)
Estas flores se pueden disfrutar rellenas con queso, capeadas o a la mexicana. Son más consumidas al noreste del país
Fuente: UNAM
(Erythrina coralloides)
Esta flor comestible se puede cocinar con huevo o carne de puerco, así como en tamales y tortitas. Se consume en Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Morelos
Fuente: UNAM
(Myrtillocactus geometrizans)
Los garambullos son flores provenientes de los cactus que pueden comerse en tortitas, quesadillas y atoles. Tradicionales en el estado de Hidalgo
Fuente: UNAM
(Yucca filifera)
Las flores de esta yuca se suelen combinar con proteínas como huevo, costillas de puerco o venado. También son conocidas como “chochas” y son típicas en Tamaulipas
Fuente: UNAM
(Diphysa americana)
Las flores comestibles de este arbusto se preparan en sopas, guisadas con frijoles, en tamales y atole. Son un ingrediente tradicional de la cocina oaxaqueña
Fuente: UNAM
(Chamaedorea tepejilote)
Las deliciosas flores de esta palmera se pueden comer en ensaladas o capeadas con huevo. Soy muy consumidas al sur del país
Fuente: UNAM
Estas flores no sólo son bellas y deliciosas, también reflejan la riqueza gastronómica y biológica de México
Fuente: UNAM