Amazon abrió este martes su primera librería física en Seattle, Washington, 20 años después de que comenzara a vender libros en la red.
La librería, denominada "Amazon Books", es similar a otras ubicadas en los centros comerciales de todo el país, con estantes de madera en los que ofrecerá de entre cinco a seis mil títulos, así como los aditamentos electrónicos diseñados por la compañía, de acuerdo con el periódico The Seattle Times.
Descrita como una "extensión física de Amazon.com", Amazon Books ofrecerá títulos que han sido elegidos en base a las valoraciones de los clientes en el sitio de comercio electrónico.
Amazon posee un profundo conocimiento de los hábitos de compra de los clientes, que puede aprovechar para su tienda física, colocando en ella los títulos más probables de ser vendidos.
De acuerdo con analistas de la industria, eso podría ayudar a resolver uno de los principales problemas de las librerías físicas, la de tener estantes plagados de libros no vendidos que tienen que ser enviados de vuelta a los editores.