Puedes contagiarte de piojos, no importa que tan limpio seas. Comezón, cortes de cabello, lavados con vinagre, medicinas y lociones para combatir los piojos, se convierten en la práctica habitual de los padres de niños en edad escolar.
De acuerdo a varios estudios, estos parásitos son más resistentes que antes y muchos de los productos que están en el mercado ya no son suficientes para acabar con ellos, incluso los piojos pueden sobrevivir debajo del agua, por lo que la creencia popular de que la pediculosis viene por una mala higiene, es solo un mito.
La Secretaría de Salud resalta que los piojos no respetan edad ni condición social y que las niñas son más propensas a contagiarse por el tipo de juegos que realizan y por compartir artículos personales.
Aunque la pediculosis es algo común en niños y adolescente, el tema sigue siendo tabú para muchos padres, por eso te ofrecemos algunas recomendaciones de cómo actuar frente a este problema.
- Mantén la calma. La infestación por piojos no tiene nada que ver con una higiene deficiente, con el largo del pelo, ni tampoco es una enfermedad. No es necesario rapar ni cortar el pelo de los niños. Antes de usar cualquier producto, pregunta a tú médico de cabecera sobre su toxicidad.
- Reconoce al enemigo. Estos parásitos miden entre 2 y 3 cm, son alargados, no tiene alas, tienen 6 patas y muchas veces se pueden mimetizar del color del cabello. Cada piojo hembra puede llegar a poner 200 liendres a lo largo de su vida. Cuando están vivas son de color marrón y se alojan a menos de medio centímetro de la raíz del pelo
- Eliminarlos. Para eliminarlos, regularmente su médico le recomendará algún pediculicida. Otras opciones son dividir el cabello en pequeños mechones y pasar por cada tramo una liendrera, un peine fino de dientes metálicos y el cual se consigue en cualquier farmacia.
- Procura revisar el cuero cabelludo con la luz solar, así te será más sencillo poder quitar todas las liendres.