El gobierno federal no aceptará diálogos que tengan como propósito violar las leyes vigentes, o derogar la Reforma Educativa, consagrada en la Constitución, aseveró la Presidencia de la República.
Subrayó que su obligación es cumplir y hacer cumplir la ley, y que con los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) "no puede aceptar un diálogo que tiene como planteamiento derogar la reforma educativa consagrada en la Constitución".
En un comunicado, expuso que el gobierno de la República reitera su disposición al diálogo, siempre y cuando los líderes de la CNTE acepten la reforma educativa, y el propósito del diálogo sea explorar mecanismos para acelerar la implementación de dichas modificaciones en Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca.
Luego de que una comisión de maestros disidentes acudió esta tarde a la residencia oficial de Los Pinos a exponer sus demandas, enfatizó que "no puede aceptar ningún planteamiento que busque la violación de las leyes vigentes".
La Presidencia informó que la comisión integrada por 15 personas, se entrevistó con el director General de Atención Ciudadana, Carlos Eduardo Romero Castro, y con Ricardo Martín Sánchez, director general adjunto, y que tras media hora de plática se retiraron sin dejar documento alguno.