Dormir debajo de un escenario y sobre cartones, enfrentar bajas temperaturas e incomodidades, jornadas de trabajo hasta de 12 horas, cargar cientos de niños sin perder la sonrisa y posar para entre 60 y 100 fotos diarias cargando un vestuario de aproximadamente 3 kilos, es a lo que se enfrentan los Reyes Magos.
Luis Hernández se describe como el Rey Mago moreno. Su trabajo da inicio a las 14:00 horas y termina a las 02:00 de la mañana. No solo realiza las sesiones de fotos bajo el fuerte calor de las luces, sino que además tiene que montar, limpiar y desmontar el escenario.
Esta intensa jornada dura aproximadamente 20 días y se repite año con año en la delegación Cuauhtémoc. Sin embargo, Luis afirma que vale la pena cualquier esfuerzo, pues su mayor recompensa es recibir la sonrisa de un niño.