Petróleos Mexicanos aseguró que la estrategia para combatir el robo de hidrocarburo se refuerza con la detección de personas o empresas que compran ilegalmente el combustible.
Añadió que se han redoblado las acciones de vigilancia con drones, aviones y con el apoyo de las fuerzas de seguridad para detectar fugas y así evitar el robo de hidrocarburo. Además, se monitorea el consumo anormal de los clientes.
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El robo por toma está decreciendo, ya que el tiempo de reacción para detectar y cerrar fugas se mejoró, es el caso del uso del Sistema Control de Supervisión y Adquisición de datos (Scada, por sus siglas en inglés) es un software de monitoreo que mide la presión en los ductos para evitar accidentes y detecta también tomas clandestinas.
El sistema emiten información sobre cómo fluye el crudo, el gas LP y el gas natural a través de los ductos, al detectarse una anomalía, las bombas cercanas se cierran, evitando así más fugas.
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El monitoreo se realiza a toda la red durante las 24 horas, los 365 días del año y la confiabilidad en el sistema es prácticamente total.
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