Pilar Chávez y su esposo Guillermo López intentaron durante una década tener un hijo, aseguran que en los años en los que Gabriel estuvo a su lado, vivieron completamente para él.
Con el objetivo de que tuviera una infancia activa, que se desarrollara física e intelectualmente y conviviera con niños de su edad, la pareja decidió inscribir a su único hijo en el Grupo de scouts 88 de Bosques de Echegaray. El 3 de abril de 2011 durante una actividad realizada por el grupo en el parque "Diversión en Gotcha" ubicado en el municipio de Naucalpan, Gabriel cayó a un barranco de 13 metros de profundidad y murió al instante.
Desde ese día, los padres de Gabriel buscan justicia y deslindar responsabilidades por la muerte de su hijo, por ello emprendieron una batalla legal contra la Asociación de Scouts de México, 4 scouters que se encontraban a cargo de Gabriel durante la actividad, el parque "Diversión en Gotcha" que no contaba con las medidas de seguridad adecuadas y el municipio de Naucalpan quien presuntamente nunca otorgó una licencia de operación al sitio y hasta el momento continúa ofreciendo servicio.
Después de años de exigir justicia sin obtener la reparación del daño y agotar todas las instancias, la abogada de la familia, Karime Díaz, decidió llevar el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación con objetivos muy particulares; promover una compensación económica por el daño moral, la responsabilidad civil y el lucro cesante, basándose en lo que Gabriel pudo haber ganado en vida.
La Corte atrajo el caso el 1 de julio de 2015 por considerarlo de relevancia nacional y el pasado 23 de noviembre resolvió el amparo a favor de la familia y el pago de la indemnización por parte de los demandados.
"Siento satisfacción de que ganamos el caso, que todo va viento en popa pero aún siento un vacío en mi corazón". Pilar Chávez. Madre de Gabriel.
El caso aún no termina pues falta definir el monto de la indemnización. Mientras tanto la familia asegura que su hijo ha dejado un legado para evitar que otros niños y sus padres padezcan lo que ellos han sufrido. Actualmente impulsan una iniciativa en el Estado de México que pretende regular a cualquier organización que tenga niños a su cargo.