Todos los días Omar trata de llevar una vida honesta ya que le enoja enterarse de los robos que cometen algunos políticos y no está dispuesto a ser como ellos; sin embargo, reconoce que las prisas y otras circunstancias lo han orillado a cometer actos de corrupción como dar una "mordida" o simplemente meterse en la fila.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, México ocupa el lugar 13 entre los países más corruptos del mundo. La corrupción está en todas las esferas; sin embargo, 79 por ciento de los mexicanos asocia este concepto con el gobierno, los políticos, la policía y los servidores públicos (Opciona, 2016).
El pasado 27 de septiembre el empresario y filántropo Alejandro Legorreta presentó el "Corrupcionario Mexicano", un libro que recopila 300 términos con los que la gente califica los actos de corrupción más comunes, tales como "hueso", "moche" o "aceitar la mano".
A través del humor, el Corrupcionario pretende provocar la reflexión del lector para generar un cambio de actitud ya que, según Legorreta, "la corrupción es el freno de mano que le impide a México avanzar y la fuente de nuestros principales problemas: la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades".