Un total de 22 elefantes fueron encontrados muertos en el oeste de Zimbabue, luego de haber sido envenenados con cianuro para quitarles los colmillos y traficar con su marfil.
Es sólo el último capítulo de una ola de envenenamientos en este parque nacional que tiene una población de 53 mil ejemplares.
Las autoridades aseguran que algunos de los elefantes muertos eran tan jóvenes que ni siquiera tenían formados los colmillos.
De momento cinco personas han sido detenidas por estas muertes. Hace dos años las mafias mataron a más de 300 elefantes de la misma forma. En aquella ocasión, una fuerte intervención policial puso freno a los asesinatos.