El extremismo no dejará tranquilo a Francia, al menos así lo asegura el presidente del país galo, Francois Hollande, quien aseguró que la "amenaza terrorista" seguirá pesando.
En un discurso a las fuerzas policiales encargadas de proteger el país contra nuevos ataques, Hollande dijo que el gobierno está aprobando nuevas leyes y reforzando la seguridad, pero que el nivel de alerta sigue siendo alto.
El mandatario recordó que el 7 de enero de 2015, dos franceses de nacimiento mataron a 11 personas en la antigua sede del semanario Charlie Hebdo; en los dos días siguientes, otro terrorista más terminó con la vida de una policía y tomó un supermercado kosher, asesinando a cuatro de sus rehenes.
Para finalizar, Hollande recordó que entre los 17 muertos que dejó ataque en París había tres policías, los cuales murieron en acto de servicio "para que podamos vivir libremente".