El grupo internacional de rescate de animales "Cuatro Patas" salvó de una diminuta jaula a Varvara, el último tigre de circo búlgaro, el cual toda su vida había servido debajo de una carpa, pero en enero 2015 dejó de hacerlo tras la entrada en vigor de la prohibición de animales salvajes en este tipo de espectáculos.
Ahora está en un santuario en Alemania.