Donald Trump ganó el martes con facilidad las elecciones primarias republicanas en Nueva York. El multimillonario se recuperó de una difícil racha en la contienda republicana.
La victoria de Trump en Nueva York dio impulso psicológico a su campaña, aunque su marcha hacia la candidatura presidencial republicana todavía depende de los delegados que obtenga.
Si logra más del 50% de los votos, el magnate reforzaría su posición para llevarse la mayoría de los 95 delegados de Nueva York, una pesca impresionante.
Trump encabeza la contienda interna por la candidatura presidencial republicana con 756 delegados, seguido del senador Ted Cruz que acumula 559 y el gobernador de Ohio, John Kasich, que ha logrado 144.
Para convertirse en el abanderado presidencial republicano es necesario ganar mil 237 delegados.