Aunque no lo creas, esta escena no es nada extraña en distintas ciudades de Arabia Saudita. Para cualquier occidental, una nube de arena es un suceso rarísimo, pero en aquella parte del mundo, por la cercanía del desierto, es normal.
Solo que, como puedes ver, en esta ocasión la nube era especialmente grande y se acercaba con inminencia a la ciudad.
Diviértete imaginando lo bien "empanizados" que quedaron los árabes que estaban ahí en ese momento.