Hameed Khalid Darweesh, el primer iraquí detenido bajo las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump y quien trabajó como traductor de las fuerzas estadunidenses en Irak, fue liberado este sábado tras presiones de abogados y legisladores.
Al menos otras 11 personas continúan recluidas en las instalaciones migratorias del aeropuerto John F. Kennedy, a pesar de que cuentan con visas válidas para viajar a Estados Unidos, algunos con estatus de refugiados políticos.
Hameed Khalid Darweesh trabajó para el gobierno estadunidense en Irak durante 10 años y recibió su estatus de refugiado al comprobarse que su familia era hostigada debido al servicio que él prestó como traductor en su país.
A raíz de su detención, abogados del Proyecto Internacional para la Asistencia a Refugiados (IRAP) impugnaron la constitucionalidad de las órdenes ejecutivas y pidieron a los tribunales que sean suspendidas.