La Unión Europea (UE) podría desintegrarse si sus países miembros siguen sin lograr un acuerdo sobre cómo gestionar el flujo sin precedentes de inmigrantes al que se enfrenta la mancomunidad, alertó el primer ministro de Eslovenia, Miro Cerar.
Eslovenia, el nuevo foco de la crisis, ha visto 58 mil inmigrantes cruzar sus fronteras desde Croacia sólo en la última semana, lo que llevó al gobierno a solicitar apoyo técnico y financiero a la UE. Cerar se queja de la poca cooperación de parte de sus homólogos croatas y de la falta de control en las fronteras de Grecia con Turquía.
Por su parte, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, prometió "hacer todo lo posible para ser constructivo" en la búsqueda de una salida al problema. No obstante, alegó que "no hay solución sin negociaciones con Turquía", primer país por donde transitan los refugiados e inmigrantes procedentes, en su mayoría, de Siria, Irak y Afganistán.
La canciller alemana, Angela Merkel, también sostuvo que Turquía es el único elemento capaz de controlar el actual flujo de migración clandestina con destino a la UE.