Ibrahim El Bakraoui, uno de los kamikazes que se hizo estallar en el aeropuerto de Bruselas el martes, dejó un testamento en el que dijo estar desesperado, indicó este miércoles la fiscalía belga que identificó a su hermano Khalid como el atacante suicida de la estación de Metro.
En una conferencia de prensa, el fiscal federal, Frederic Van Leeuw, confirmó un balance provisional de 31 muertos y 270 heridos en los atentados del martes.
Ibrahim y Khalid El Bakroui, de 29 y 27 años, son dos de los atacantes suicidas. Un tercer kamikaze que aparece en una imagen de las cámaras de seguridad del aeropuerto difundidas por la policía sigue sin ser identificado. Un cuarto sospechoso, que también aparece en esas imágenes con un gorro y chamarra de color claro, está prófugo.
Tres de los atacantes llegaron al aeropuerto en taxi, indicó el fiscal explicando que el conductor del taxi había declarado espontáneamente a la policía que los transportó desde un departamento de la comuna de Schaerbeek hasta el aeropuerto.El departamento fue allanado el martes. La policía encontró allí lo que parece ser un taller para fabricar explosivos.
En una papelera de la misma calle se halló además una computadora con un "testamento" de Ibrahim El Bakraoui en el que decía "no saber qué hacer", que le estaban buscando "por todas partes" y temiendo terminar "junto a él en una celda", en una posible referencia a Salah Abdeslam, sospechoso clave de los atentados de París del 13 de noviembre y detenido el viernes en Bruselas.
Ibrahim y Khalid El Bakroui tenían antecedentes policiales "sin vínculos con actividades terroristas", añadió el fiscal.