El gobierno estadounidense, frustrado por la continua violencia en Siria, censuró a Rusia este martes por ataques "inaceptables" que dificultan implementar un cese al fuego en el país árabe, incluso mientras Estados Unidos daba marcha atrás a un acuerdo para que la tregua comenzara el viernes.
Washington y Moscú anunciaron anteriormente que el cese al fuego comenzaría el 19 de febrero, con lo que generaron esperanzas de un gran avance en una guerra que se ha extendido casi cinco años, y ha derivado en la muerte de más de 250 mil personas.
Pero Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado, sólo hizo énfasis en la necesidad de "ver algunos avances en un cese de las hostilidades en los próximos días". Indicó que no podía "decir categóricamente que... debe haber un cese de hostilidades" para el viernes.
El alto al fuego anunciado por el secretario de Estado John Kerry y su contraparte ruso la semana pasada parece muy improbable que se aplique en este momento. Un equipo especial encabezado por Estados Unidos y Rusia, que se supone establecerá los detalles de la tregua, ni siquiera se ha reunido.