El conservador Partido Popular (PP), del jefe del gobierno español saliente Mariano Rajoy, salió reforzado de las legislativas del domingo, según datos casi definitivos, pese a no obtener mayoría absoluta para gobernar en solitario. Un resultado muy similiar al de diciembre.
Los resultados con el 90% escrutado volvían a pintar un paisaje político con gran fragmentación entre cuatro formaciones.
"Seguimos siendo la fuerza política más votada" Andrea Levy portavoz del PP
El PP se erigía como el más beneficiado: pese a haber renunciado a formar gobierno tras las elecciones de diciembre por falta de apoyos, Rajoy logró que su partido pasase de 123 a 136 escaños en una cámara de 350 diputados.
Pese a los innumerables casos que corrupción que pesan sobre su partido, Rajoy, de 61 años, logró volver a quedar primero defendiendo su balance económico.
El "cambio" que no llegó
Tras años de drásticos recortes en políticas sociales que dispararon la desigualdad, muchos españoles confiaban en un fuerte ascenso de Unidos Podemos que lograra poner en cuestión la austeridad imperante en la UE, aliado a otras izquierdas europeas.
Sin embargo, sus aspiraciones se vieron frustadas y "el cambio" que tanto prometieron tendrá de esperar.