Aunque para muchos el conflicto en Afganistán comenzó en el año 2001, cuando Estados Unidos encabezó una invasión a ese país, a menos de un mes de los atentados terroristas del 11 de septiembre, la que se ha convertido en la guerra más cara para los EU inició desde el año 1979.
Estados Unidos apoyó inicialmente a Al Qaeda, que surgió en el caldo de cultivo de la resistencia de los mujahidines afganos, apoyados por Arabia Saudí y Estados Unidos, con el fin de expulsar del país a los ocupantes soviéticos, que invadieron el país en 1979.
A mediados de los años 80 los mujahidines logran expulsar a los soviéticos, asumiento del poder, pero Estados Unidos ya había sembrado la semilla en los talibán, quienes se revelaron en contra de EU y lograron expulsarlos del país y llegar al poder en el 1996.
Pese a todo ello, Afganistán es ya la guerra más larga en la que se haya implicado jamás EU y también la primera en que la OTAN realiza una acción militar fuera de su territorio.
El conflicto en Afganistán ha dejado ya dos mil 394 muertos para Estados Unidos, incluyendo militares y funcionarios civiles del Pentágono.
Actualmente el objetivo de las tropas estadounidenses y aliadas en Afganistán ya no está claro, no se sabe si buscan acabar con todo indicio del régimen talibán, con la organización Al Qaeda, o si se trata de mantener controlados a los guerreros extremistas del Estado Islámico.
La OTAN llegó a desplegar hasta 130 mil soldados de 51 países, en Afganistán, tropas que gradualmente han sido retiradas de ese país, envuelto también en conflictos internos tribuales, entre etnias y religiosos, además de una creciente inseguridad.