Las autoridades alemanas indicaron este sábado que el atacante que mató a nueve personas en Múnich es un "desequilibrado" sin vínculos con el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Partimos del principio de que en este caso se trata de un acto clásico de un desequilibrado", autoridades.
Indicaron que el atacante no tenía ningún tipo de motivación política, dijo a la prensa un representante de la fiscalía, al referirse al autor del ataque, un joven de 18 años de doble nacionalidad alemana e iraní, que se suicidó tras el tiroteo.
"No hay absolutamente ningún vínculo con el Estado Islámico", jefe de la policía de Múnich, Hubertus Andrä.
Sentía fascinación por las masacres
La policía halló indicios de que el joven sentía fascinación por los asesinatos en masa y recopilaba información sobre "cuestiones vinculadas con desequilibrados" autores de matanzas, como libros y artículos de diarios, precisó Andrä.
En este sentido, los investigadores dijeron que existe un vínculo "evidente" entre este tiroteo y el asesino supremacista noruego Anders Behring Breivik.