La Madre Teresa de Calcuta será santa de la Iglesia católica gracias a la aprobación del Papa Francisco de un milagro, una curación inexplicable atribuida a la intercesión de la monja fallecida en 1997.
Según el Vaticano, el pontífice recibió la víspera en audiencia privada al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato, quien le sometió a su consideración el expediente de la religiosa.
Con la autorización del pontífice se cumplió el último paso antes que la beata pueda ser declarada santa, lo cual deberá ser certificado por el mismo líder católico durante una ceremonia cuya fecha aún no ha sido establecida.