Cuando los animales de circo se jubilan y tienen suerte son enviados al Santuario de Elefantes de Tennessee, donde después de una vida de esclavitud y tortura, estos gigantes llegan solos al santuario y como los humanos, comienzan a hacerse amigos, pero la amistad de Tara y Bella es especial.
Bella es una perra labrador color miel, es una de las mascotas rescatadas del antirrábico local, y que juntos con otros 12 canes han encontrado un hogar en el santuario.
A pesar de que en el santuario la mayoría de los perros no quiere nada con los elefantes, y los elefantes nada con los perros, Tara y Bella son las mejores amigas.