Madonna se encuentra nuevamente en medio del escándalo. Esta vez, luego de ofrecer un concierto en Melbourne, Australia, donde vestida de payaso y en aparente estado de ebriedad, le dedicó una canción a su hijo Rocco.
Su performance "Tears of a clown" ha sido calificado como el concierto más triste de la historia de la "Reina del pop", y fue la misma Madonna quien hizo más fuertes los rumores al poner en su cuenta de Twitter una foto de un payaso triste en la que se lee la leyenda: "No debería ser payaso".
La estadounidense de 57 años de edad pasa por momentos difíciles, pues está en medio de una batalla legal con el padre de su hijo Rocco, quien decidió irse a Londres con el exmarido de la cantante, Guy Ritchie.