La interacción con el público es siempre una apuesta, pero a la cantante Katy Perry le gusta jugar a las probabilidades. Durante su concierto en el Rock in de la semana pasada en Brasil, Perry invitó a una joven fan muy entusiasta para unirse a ella en el escenario y las cosas no salieron como se esperaba.
Perry, sin embargo, lo utilizó como otra oportunidad para demostrar que ella es no sólo una profesional consumada, pero quizás aún más dotada como una comediante aunque ella es una cantante.