La cantante estadounidense Katy Perry se convirtió por un día en la chicha del clima de Unicef, donde alertó de los peligros del cambio climático.
El vídeo publicado por Unicef donde la bella cantante es embajadora de buena voluntad, muestra a Perry preocupada por los devastadores efectos que el calentamiento global tiene para los niños alrededor del mundo.
Según Unicef, más de 500 millones de niños viven en áreas con gran posibilidad de inundaciones y 160 millones en zonas de sequías severas, de los cuales 50 millones se encuentran en países donde más de la mitad de la población vive en la pobreza.