Transgresor y excesivo, David Bowie ha sido un referente cultural durante más de cuarenta años, además de fuente de inspiración para artistas y diseñadores que han versionado cientos de veces su exclusivo "glam", un estilo que ideó para brillar en el escenario y que terminó forjando un icono.
"David Bowie es uno de nuestros referentes, un icono, un genio, explicanlos diseñadores Antonio Burillo y Juan Carlos Fernández, el dúo creativo detrás de la firma The 2nd Skin Co, que viste a Jennifer López, París Hilton, Anne Heche o Jessica Biel, quienes reconocen que Bowie, sin ser un diseñador de moda fue un trasgresor, un creador único, y entendió como pocos el valor de la imagen.
Con gran capacidad para reinventarse, este cantante camaleónico se construyó con los trazos de la pintura de Warhol, el sonido de la banda Velvet Underground y la estética del filme La Naranja Mecánica, de Stanley Kubrick.
Su verdadera transformación estética ocurrió en la década de los 70 en Nueva York, donde conoció a Andy Warhol, Iggy Pop y Lou Reed, juntos frecuentaban la famosa Factory, el estudio del pintor donde los hombres lucían vestidos, tacones, pendientes y se teñían el pelo.
David Bowie barajó talento, ambición y ambigüedad sexual, un cóctel que jamás dejó de agitar y que tanto ha influido en el mundo de la moda; a lo largo de sus cuarenta años de carrera, David Bowie ha inspirado las colecciones de mujer de Gucci, Balmain, Dries Van Noten, Givenchy o Celine.