La figura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobrevoló el domingo la gala de los Óscar, pero salvo una excepción, los discursos de tinte polÃtico brillaron por su ausencia. Meryl Streep se ajustó al guión cuando subió al escenario para entregar un premio.
Kimmel bromeó sobre Trump en varias ocasiones y presentó un elaborado argumento para llamar la atención de Streep â¬que fue blanco de las crÃticas del mandatario⬠pero en su mayorÃa quienes se llevaron a casa un Premio de la Academia dieron las gracias a sus madres y directores y parecieron, o simularon estar, sobrecogidos de emoción. Streep, cuyas crÃticas al entonces presidente electo en los Globos de Oro eclipsaron esa gala, se ajustó al guión.
El cineasta iranà Asghar Farhadi, ganador del Óscar a mejor pelÃcula en lengua extranjera, boicoteó la ceremonia por el decreto de Trump que impide la entrada al paÃs de migrantes de siete naciones de mayorÃa musulmana, incluyendo la suya. En su lugar, la astronauta iranà Anousheh Ansari recibió el galardón y leyó un mensaje en su nombre.
Los seis directores nominados en la categorÃa emitieron un comunicado dos dÃas antes de la ceremonia condenando el clima de "fanatismo" en Estados Unidos.
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