Un jugador de rugby argentino, que le aplicó un puntapié en la cabeza a un rival en un reciente partido, recibió una suspensión de 29 años por parte de las autoridades de ese deporte, informó el presidente del club Pucará, donde jugaba.
La pena la recibió el pilar derecho Cipriano Martínez, por decisión de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA), anunció su titular, Eduardo Bernadello.