Diego Armando Maradona no pudo ocultar el sentir que le provocó la muerte de su amigo y a quien consideró su "segundo padre", el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, quien falleció la noche de este viernes a los 90 años.
"Murió el más grande. Era el más grande porque lo sabía todo, anticipaba las cosas y le daba al pueblo lo que el pueblo se merecía. El legado que deja es inmenso. Ojalá los políticos de mundo aprendan el 5% de las palabras y del legado que deja Fidel", señaló Maradona, en su cuenta de Facebook, tras enterarse del suceso.
"Cuba me abrió las puertas cuando me las cerró mi país con muchas clínicas que no me aceptaban. Fidel me abrió las puertas de Cuba y gracias a Dios hoy estoy pleno, bien, me levanto todos los días, la enfermedad quedó atrás", añadió el argentino.
Maradona se encuentra apoyando a su país en la Copa Davis y buscará viajar a Cuba para despedir al expresidente de la Isla.
"Lo llevo en la piel, tatuado, y en el corazón. Fidel fue mi segundo papá, después de la muerte de mi viejo, es el dolor más fuerte que sentí", confesó.