Super Bowl XXXVII. Oakland 21, Tampa Bay 48. Ese fue el último partido de playoff que disputaron los Raiders. Desde ese 26 de enero de 2003, tienen marca de 70-147, lo cual es la segunda peor marca en la NFL, y eran los peores antes del inicio de la temporada 2016. Nada más alejado al "Compromiso con la Excelencia" (Commitment to Excellence) que pregonaba su dueño, Al Davis, durante los setentas y los ochentas.
La fortuna de los Raiders comenzó a cambiar en 2014, cuando eligieron al mariscal Derek Carr en la segunda ronda del Draft de ese año. Carr perdió sus primeros diez partidos, pero ese aprendizaje resultó valioso para ir mejorando, a tal grado que esta temporada su nombre aparece en la baraja de posibles ganadores del premio al Jugador Más Valioso.
Este año, los Raiders llegan al partido en el Estadio Azteca con marca de 7-2, empatados en el liderato de la AFC Oeste, algo que no conseguían desde 2002. Su temporada cambió en el primer partido de la temporada, cuando el entrenador Jack Del Rio decidió ir por la conversión de dos puntos, en lugar de patear el punto extra que empataba el partido en su visita a New Orleans.
A partir de ese momento, los Raiders sólo han perdido ante Kansas City y ante Atlanta. La defensiva comenzó mal la temporada, permitiendo más de 440 yardas por partido en sus primeros seis encuentros. Pero en las últimas semanas, han retomado el nivel de 2015 y eso les ha permitido ganar con mayor holgura sus últimos tres partidos.
Son 13 temporadas sin playoffs para Oakland y, salvo una lesión a Carr o una baja de juego considerable, deberán cortar con la segunda mayor sequía de playoffs en la NFL. Pese a este resultado, no todo es alegría en Oakland, ya que hay posibilidad de que el equipo se mude a Las Vegas o a Los Angeles en los próximos años, con lo que los aficionados de la bahía se perderían a uno de los equipos jóvenes más talentosos de la NFL.
CONOCE A SUS PROTAGONISTAS:
Derek Carr, mariscal de campo #4: en su tercera temporada, completa el 66% de sus pases, con 17 pases de anotación y sólo tres intercepciones. En tres ocasiones logró remontar en el último cuarto.
Amari Cooper, receptor #89: el receptor favorito de Carr. Sus 58 recepciones son la séptima mayor cantidad en la liga en apenas su segunda temporada.
Michael Crabtree, receptor #15: su momento más recordado en la NFL era el pase incompleto que firmó la derrota ante los Ravens en el Super Bowl XLVII. Había volado bajo en el radar de la liga, pero resurgió la temporada pasada y en 2016 es el sexto mejor en la liga en recepciones de anotación, con seis.
Khalil Mack, linebacker #52: segundo mejor en sacks la temporada pasada, con 15. En esta temporada, comenzó a un ritmo menor, aunque suma siete capturas de mariscal. Llegó a la NFL el mismo año que Jadeveon Clowney de los Texans, y aunque fue la selección número cinco, ha dado mejores resultados que el de Houston.