En sus seis primeros meses como presidente de la Federación Internacional de Tenis (FIT), David Haggerty ha tenido que lidiar con acusaciones de arreglo de partidos y corrupción, el caso de dopaje de María Sharapova y disputas sobre el monto de los premios pagados a hombres y mujeres.
Haggerty, expresidente de la federación de tenis de Estados Unidos, fue elegido en septiembre para suceder al italiano Francesco Ricci Bitti como líder del organismo rector del deporte a nivel mundial.
En entrevista para The Associated Press, Haggerty dijo que está empeñado en proteger la integridad del tenis. Indicó que espera reforzar los sistemas para prevenir e investigar el amaño de partidos, fortalecer el programa antidopaje, y tomar medidas contra cualquier jugador que utilice meldonio, una sustancia prohibida este año y que provocó el positivo de Sharapova.
"Queremos asegurarnos que todos los consumidores y espectadores tengan la certeza de que el tenis es un deporte limpio, porque lo es", mencionó Haggerty.
Sobre el caso de Sharapova quien está suspendida provisionalmente, señaló que esto "demuestra que el tenis no considera que ningún jugador está por encima de la honestidad del deporte".
Haggerty aseguró que la federación también trabaja para mejorar la educación entre los jugadores de las categorías juveniles para advertirles sobre el peligro de amañar partidos.
El líder de la federación reiteró su apoyo para que los hombres y mujeres, reciban premios iguales, luego de los comentarios del ahora exdirector del torneo de Indian Wells, Raymond Moore, de que las tenistas se benefician del éxito de sus colegas varones.
Al destacar que el US Open fue el primer Grand Slam que pagó premios iguales hace más de 30 años, Haggerty dijo que "creemos en la igualdad de género. Es muy importante. Las mujeres aportan un gran entretenimiento, gran calidad, al igual que los hombres. Ambos deben ser compensados equitativamente por lo que hacen".