Novak Djokovic perdió primero los estribos y luego su partido de semifinales del Masters de Shanghái el sábado ante el español Roberto Bautista por 6-4, 6-4.
El serbio tuvo muchos problemas para controlar sus errores por segundo partido consecutivo, con fallidos golpes de fondo y hasta dejadas de rutina. Acabó con 29 errores no forzados y tenía unas mínimas posibilidades de romper el punto con 2 a 9.
Djokovic no pudo controlar sus propias emociones. Hizo pedazos su raqueta después de perder el primer set y se rasgó la camisa durante otro punto.
También peleó repetidamente con el juez Carlos Bernardes sobre las pelotas en la línea y por una infracción de exceso de tiempo cuando se cambió la camisa rasgada. Continuó el intercambio verbal, incluso después del partido, cuando se quejó en una conferencia de prensa posterior.
"(Bernardes) fue la estrella del espectáculo", aseguró. "Eso es lo que quería ser hoy".
Djokovic ha hablado en varias ocasiones esta semana acerca de que trataría de calmarse en la cancha y se reencontrar su alegría interior por el juego, después de un par de años que lo dejaron agotado emocionalmente. Durante su partido de cuartos de final, incluso se puso a tararear para tratar de controlar su ira.