La clavadista china, He Zi, se robó los reflectores en la final del trampolín de tres metros, y no precisamente por su medalla de plata, sino porque al término de la premiación, su compañero y novio, Qin Kai, le pidió matrimonio en el Centro Acuático Maria Lenk.
Al terminar la ceremonia, Zi bajó a festejar su medalla cuando el medallista, Qin, se presentó ante ella, se arrodilló y le pidió matrimonio. Después de unos segundos y tras la ovación del público la clavadista aceptó la propuesta.