A seis días del trágico descarrilamiento de un tren en Zacatecas, la autoridad se enfrenta ante la exigencia de la ciudadanía para sacar las vías de la ciudad.
Ninguna pluma de advertencia al tren funciona en Zacatecas; sin embargo, la autoridad asegura estar en pláticas con la empresa ferroviaria y dependencias federales. Además, el vandalismo y la propia ciudadanía son responsables de que las advertencias al paso del tren no funcionen de manera adecuada admiten vecinos a las vías.
En el Congreso local aseguran que el paso ferroviario Zacatecas-Guadalupe es uno de los más peligrosos del país, y costaría más de mil 500 millones de pesos crear un nuevo derrotero para desviar al tren.
El descarrilamiento se convirtió en fatal cuando un adulto mayor falleció a causa del percance, además de que una menor de edad aún se mantiene hospitalizada y tendrá secuelas de por vida.