Francisco Antonio González Ramos tenía 72 años de edad cuando fue detenido por supuestos agentes de la Policía Federal en un retén falso ubicado en las calles Las Fuentes y Del Maestro en Reynosa, Tamaulipas.
En ese momento se puso en contacto con su esposa, a quien le dijo que le exigían siete mil pesos y el título de la camioneta que tripulaba al momento en que fue detenido.
Su mujer no supo más de él hasta el miércoles 3 de febrero. Ese día le informaron que en la brecha El Murillo, a unos 500 metros de la Carretera Ribereña, fue encontrado el cuerpo de González Ramos. El hombre presentaba un impacto de bala y una herida producida por arma blanca.
Fue el sábado cuando autoridades dieron a conocer que capturaron a cinco de sus secuestradores y homicidas. Ellos aceptaron haber plagiado a Francisco para despojarlo de dinero y un vehículo.
Para secuestrarlo, se hicieron pasar como agentes de la Policía Federal e instalaron un retén clandestino.