Juan Pérez May estuvo a punto de ser quemado vivo, por robar y matar a balazos a un carnicero, quien junto con su hijo menor de edad intentó resistirse a un asalto.
Tras el incidente, el carnicero Juan Herrera fue auxiliado por los vecinos de la ranchería Miguel Hidalgo, quienes lo trasladaron en un vehículo particular hasta el hospital del municipio de Cárdenas, donde lamentablemente perdió la vida.
La turba enardecida golpeó salvajemente al criminal, que estuvo a punto de ser quemado vivo. Sin embargo, la Policía Municipal de Cárdenas arribó al lugar de los hechos para detener y rescatar al hombre.
Los agentes fueron recibidos a pedradas por la ciudadanía.