Familiares de desaparecidos en los estados de México, Coahuila, Tamaulipas, Veracruz y Guerrero, encabezados por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), solicitaron una reunión con autoridades del gobierno de Graco Ramírez.
La reunión inició alrededor de las 17:30 horas del pasado viernes en uno de los salones del Palacio de Gobierno estatal.
En la reunión se tocó el tema sobre las dos fosas comunes clandestinas ubicadas en el poblado de Tetelcingo, Morelos, en el municipio de Cuautla, donde la Fiscalía en 2014 depositó 150 cadáveres, entre ellos el de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, un comerciante de 31 años de edad que había sido plagiado, luego asesinado y que a pesar de que su cadáver estaba plenamente identificado por familiares, las autoridades lo enviaron a una fosa común.
Sin embargo, previo a la elaboración de una minuta, el fiscal General y el secretario de Gobierno salieron del salón, por lo que la huida de los dos funcionarios provocó que se rompiera el diálogo entre autoridades de Morelos y víctimas.