Las investigaciones sobre los homicidios del coordinador operativo y director de la Policía Estatal, Tomás Hernández Martínez, y de una mujer de nombre Tobías Hernández, implican al propio hijo del jefe policíaco, Jesús Hernández Angustiano.
El fiscal General del Estado, Xavier Olea Peláez, señaló que el hijo del policía asesinado es adicto a fármacos antidepresivos y cannabis; y que la relación con su padre era "de un profundo resentimiento", ya que según el imputado desde niño sufrió violencia intrafamiliar; además Jesús Hernández Angustiano dijo que su padre le recriminaba que mantenía una relación sentimental con una mujer que tiene una hija de otra relación.
Los hechos:
En la calle Durango número 92 de la colonia Progreso en Acapulco fueron encontrados sin vida un hombre y una mujer. El primer cuerpo identificado con el nombre de Tomas "N" corresponde al Comandante de la Policía Estatal; el segundo cuerpo corresponde a una mujer, al parecer a su pareja actual de nombre Tobías "N".
Los estudios realizados en las pruebas periciales de genética incriminan al hijo del policía "dando certeza de ello"; un comunicado de la Fiscalía General del Estado de Guerrero informa que fue positiva la correspondencia en comparativo con las muestras recabadas en el lugar de intervención. Además se localizó un guante de látex que luego de las pruebas periciales resultó con residuos que incriminan al hijo.
"Queda descartada cualquier otra línea de investigación, está es la verdadera y se va imputar al sujeto". Fiscal General
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