La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) informó que las pruebas de patología realizadas al cuerpo del escolta Sergio González Ibarra confirmaron que un infarto agudo al miocardio fue la causa del fallecimiento y descartó que el hecho haya sido provocado.
En un comunicado, la dependencia mexiquense señaló que el corazón de González Ibarra, localizado muerto en un hotel de Atizapán de Zaragoza, registró un peso de 820 gramos, lo que representa casi el triple del promedio de un corazón en un hombre adulto, que es de 300 gramos, "además, presentó una úlcera hemorrágica gástrica".
La PGJEM explicó que:
- Las pruebas de toxicología, alcoholemia y doping realizadas al cuerpo del escolta resultaron negativas.
- La posición en la que fue encontrado el cuerpo corresponde a la última y final al momento del fallecimiento.
- No fueron encontradas huellas de lucha, de defensa o forcejeo, ni en el cuerpo ni en la habitación en la que éste fue encontrado.
La dependencia puntualizó que el video de la cámara de seguridad del hotel, así como los testimonios de los empleados, establece que esta persona ingresó sola al inmueble, y nadie entró a su habitación después de su llegada.
Al mismo tiempo, indicó que la prueba de grafoscopía realizada al texto de dos hojas, encontrado entre las ropas de la persona fallecida, resultó positiva con la del registro del hotel, por lo que la persona que llenó el formato, también escribió la carta póstuma.
Finalmente, explicó que se compartió la información con la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México y se mantendrá pendiente en caso de que sea solicitado algún dato adicional.