En el sur de la ciudad de México, dos choferes de microbús se pelearon en la calle sin importar el pasaje de sus respectivas unidades o el tráfico provocado.
El conflicto empezó por un choque entre los dos camiones, los dos culpaban a su contrario sin hallar una salida al problema.
Hasta que dejaron de pelear por lo heridos que ya se encontraban. Nadie hizo nada para detenerlos.