Un día después de la entrada en vigor del nuevo reglamento de tránsito, Alfonso se enteró, que de la noche a la mañana ya tenía 34 multas y una deuda de casi 12 mil pesos.
Las infracciones fueron captadas a través de radares de velocidad, entre los meses de enero y septiembre de este año, pero Alfonso demostró que acudió a verificar su auto y en el sistema nunca apareció algún adeudo.
Para inconformarse, acudió a la oficina de atención ciudadana de infracciones de la policía donde reconocieron que el sistema ha presentado ciertas fallas.
Al final del día, la autoridad le ofreció un descuento del 50 % en el total de sus infracciones pero no descarta impugnar las sanciones ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.