Dos menores de edad de origen guatemalteco fueron asegurados por agentes de la Policía Federal (PF) en Ojinaga, Chihuahua, cuando realizaban un recorrido en conjunto con la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Del lado norteamericano, fue hallado un grupo de personas que intentaban pasar la frontera de manera ilegal. A la misma altura de la detención de lado estadounidense, los agentes de la PF localizaron en territorio mexicano a dos menores, una niña y un niño de cinco y cuatro años, respectivamente.
Los niños no pasaron la frontera debido a lo crecido de la corriente del Río Bravo; se cree que los padres fueron arrestados del lado norteamericano, por lo que no pudieron regresar pos sus hijos.
Los dos menores no hablan español, solo una lengua de Guatemala, por lo que las autoridades mexicanas entablaron por medio de señas y algunas palabras, empatía para tener su confianza, los dos menores fueron llevados a un hospital para su valoración y ahí mismo se les alimentó.
Los dos pequeños fueron entregados a la Procuraduría de Protección al Menor en conjunto con el Instituto Nacional de Migración, quienes se encargarán de obtener información con los agentes de la Patrulla Fronteriza para contactar a los familiares de los niños y repatriarlos con su familia a Guatemala.
Los padres no podrán ser deportados por la frontera con México, a menos que debido a la situación del caso, sean entregados a las autoridades migratorias mexicanas para reunirlos y deportarlos a su país, pero esto sería por medio de acuerdos humanitarios.
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