Elementos de la Policía Federal, en coordinación con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), descubrieron un túnel en el que había 10 toneladas de droga.
El pasaje subterráneo iba desde el municipio de Tijuana, Baja California, hasta San Diego, California, en territorio estadounidense.
Las fuerzas federales ubicaron una bodega en la calle Fray Junípero Serra de la colonia Garita de Otay, en Tijuana, donde se registró un intenso movimiento de camiones y camionetas de carga que entraban y salían, aparentemente con el fin de dejar la droga para su traslado a Estados Unidos.
Los policías federales detuvieron a 16 presuntos traficantes de droga, en su mayoría originarios de Sinaloa y sólo uno de Tijuana.
El pasadizo subterráneo tiene una profundidad aproximada de 10 metros. Cálculos preliminares estiman una longitud de 800 metros, 600 en subsuelo mexicano y 200 en territorio norteamericano.